¿Cómo puedes promover una mayor resiliencia en el espacio de trabajo?

Para muchos de nosotros, la pandemia de la COVID-19 cambió radicalmente nuestra forma de trabajar. Ahora es normal trabajar desde casa y está aceptado ampliamente. Sin embargo, a pesar de la flexibilidad de poder trabajar en la oficina, en casa y en terceros lugares, los trabajadores siguen expuestos al riesgo de sufrir estrés y agotamiento. Ambos pueden derivar en el escepticismo, un menor rendimiento y el desgaste.

En 2020, el equipo de investigación de Haworth realizó un estudio de ámbito nacional para determinar los aspectos del espacio de trabajo que favorecen o amenazan el rendimiento y la salud. Nuestras conclusiones nos ayudarán a entender la dinámica del nuevo ecosistema de trabajo y cómo su organización puede crear un entorno que contribuya a una plantilla más resiliente.

Factores que influyen en el rendimiento de los trabajadores in situ y remotos
Las cualidades ambientales, tales como la calidad del aire, el ruido, la luz natural, la biofilia y la temperatura, son importantes a la hora de contrarrestar el estrés tanto de los trabajadores in situ como de los remotos. No obstante, los hallazgos ponen de manifiesto que hay otros factores que influyen en el rendimiento de cada grupo.

Trabajadores in situ
El rendimiento de los trabajadores in situ depende de la legibilidad y la cultura corporativa del espacio de trabajo. Los puntos de referencia, el acceso visual, la diferenciación arquitectónica y la señalización que favorecen la legibilidad contribuyen a una menor fricción a lo largo de la jornada laboral. La cultura corporativa se percibe mejor in situ. El entorno creado transmite valores por medio del diseño y se experimenta en presencia de los compañeros. La armonía con la cultura corporativa, así como el apoyo y la confianza en ella, son esenciales para el éxito de los trabajadores in situ.

Trabajadores remotos
Los trabajadores remotos consideran más importante el control de los usuarios y la accesibilidad a sus compañeros. La facilidad y la duración del acceso a los compañeros de trabajo influyen de manera significativa en su rendimiento, así como las herramientas y el tiempo que necesitan interactuar con los miembros del equipo que trabajan en remoto desde otros puntos. También lo hacen la capacidad de ajustar la altura y la orientación de sus mesas, así como de acceder a sillas ergonómicas, iluminación óptima para trabajar, auriculares, y paneles verticales para evitar distracciones visuales y exponer ideas.

Cómo contrarrestar el estrés y evitar el agotamiento
El estrés laboral puede contribuir al agotamiento y al revés, con lo que se crea un círculo vicioso que aumenta los dos. Muchos trabajadores expuestos al agotamiento perciben el entorno físico de un modo diferente, en parte debido a la sensibilidad en el procesamiento sensorial (SPS), que, según nuestro estudio, es responsable del 30 % del estrés crónico.

Las personas con SPS tienen un procesamiento y un conocimiento más profundos de las sutilezas del entorno, por lo que se sienten “sobreestimulados fácilmente, y tienen respuestas emocionales mayores (tanto positivas como negativas) y empatizan con las señales afectivas de los demás”. Un dato curioso es que en esta categoría se incluye el 31 % de la población, a la que los directivos tienen más probabilidad de pertenecer.

Implementar ciertos elementos en la organización puede contribuir a evitar algunos agentes estresantes del espacio de trabajo y a favorecer la recuperación del estrés para desarrollar la resiliencia de los empleados.

Para contrarrestar el estrés de maneras que favorezcan la resiliencia de los empleados y eviten su agotamiento, las organizaciones deben tener en cuenta que los trabajadores in situ y los trabajadores en remoto establecen prioridades distintas en cuanto a sus necesidades.

Trabajadores in situ
Entre los recursos que ayudan a los trabajadores in situ a evitar el agotamiento se incluyen la creación y el mantenimiento de una cultura corporativa constructiva, y proporcionar cualidades ambientales favorecedoras en el entorno físico, y demandas de trabajo constructivas y que supongan un desafío.  

Trabajadores remotos
Entre los recursos que ayudan a los trabajadores remotos a evitar el agotamiento se incluyen invertir en cualidades ambientales que promuevan el confort, el control de la altura de la mesa, el ajuste de la silla y la iluminación por parte del usuario, así como el uso de herramientas específicas y tecnología colaborativa.

Apoyo a la resiliencia general
Mientras continuamos luchando contra la pandemia, está claro que abordar las necesidades para el rendimiento de cada persona y de aquellos en riesgo de sufrir agotamiento —trabajen donde trabajen— es primordial para la salud y el desempeño personales. Las organizaciones que implementan medidas para contrarrestar los agentes estresantes en el espacio de trabajo y favorecer la recuperación del estrés en favor de la resiliencia pueden contribuir a evitar el agotamiento. A cambio, se beneficiarán de contribuir a la resiliencia de todo el personal.

Haworth pretende continuar con esta investigación sobre la resiliencia en el espacio de trabajo. A medida que sigamos profundizando, publicaremos nuestros hallazgos en Spark.