Si eres como la mayoría de trabajadores, tienes determinación para hacer bien tu trabajo, pero también puedes distraerte fácilmente. Todos sucumbimos ante las distracciones, ya sean externas o internas, y ese es el gran reto del diseño de un espacio. Además, todos somos únicos, por lo que no existe una única solución para todo.
Los tres principales elementos que sabotean la concentración en el trabajo son las distracciones, las intromisiones y las interrupciones. Se producen en forma de influjos externos, como personas o actividades a tu alrededor, o factores estresantes internos, como el hambre o el cansancio. Todos ellos pueden perturbar la capacidad de concentración de tu cerebro.
DISTRACCIONES: Cuando, de manera inesperada, información no relacionada con el trabajo capta nuestra atención.
INTROMISIONES: Cuando información que no está relacionada con el trabajo se confunde con la que lo está realmente.
INTERRUPCIONES: Cuando una distracción o una intromisión nos aleja completamente de una tarea para centrarnos en otra.
En el entorno construido son esenciales las características de los espacios de trabajo que comunican con las zonas donde tienen lugar actividades específicas. Lo llamamos “legibilidad” y hay ciertos tipos de planificación de la superficie que contribuyen a ella. Definir los espacios donde se lleva a cabo el trabajo principal ayuda a controlar las distracciones visuales y auditivas, las interferencias y las interrupciones, para ser más productivos.
La ciencia nos confirma que no existe una única solución válida para todos los casos: Crear una estrategia para el entorno laboral que contemple el aislamiento para el trabajo que requiere altas dosis de concentración pasa por que la cultura corporativa tenga en cuenta lo que valora el personal. Entonces, se debe analizar la distribución general y la proximidad de las diversas zonas del espacio —desde las más tranquilas hasta las más activas—.
La cultura corporativa es la filosofía de una organización, que se basa en valores, premisas e instrumentos. Se muestra en el diseño del espacio porque el espacio expresa lo que se valora.
Crear una estrategia para el entorno laboral que contemple el aislamiento para el trabajo que requiere altas dosis de concentración pasa por la cultura corporativa. Implica identificar y abordar cómo las normas de la cultura corporativa, el entorno general creado y la tecnología que les sirven de apoyo se ven todos influidos entre sí.
De acuerdo con nuestras investigaciones en materia acústica, los niveles de ruido de una organización constituyen el aspecto principal que se ha de tener en cuenta a la hora de diseñar espacios. El espacio de la planta, la proximidad y las características del entorno de trabajo deben expresar dónde debe tener lugar cada actividad laboral, así como gestionar de manera eficaz las distracciones acústicas y visuales y las intromisiones. Han de analizarse cuidadosamente la distribución general y la proximidad de las diversas zonas del espacio —desde las más tranquilas hasta las más activas—.