La vida de un diseñador - la cara oculta

A veces, las mejores canciones están en la cara B.

Las canciones que dan título a los discos son las que llaman la atención. Son los temas más populares, los que se adueñan de las emisoras. Pero, a menudo, la otra cara del disco es la que contiene las sorpresas, los experimentos, la diversión. En la otra cara, el artista puede jugar.

El trabajo de Sebastian Herkner puede describirse como una colección de caras B. Indudablemente, su porfolio gusta a todos: ha ganado docenas de premios de diseño, entre ellos, el premioDiseñador del año de Maison&Objet en 2019, y el premio Diseñador del año de EDIDA en 2021. Al mismo tiempo, su trabajo transmite la capacidad de jugar de un artista sin miedos ni reservas. El trabajo de Herkner no oculta la experimentación, sino que la pone en primer plano.

Al igual que un músico abierto a cualquier género, Herkner ha diseñado productos para una apabullante variedad de sectores. Su porfolio lo abarca todo, desde mesas auxiliares y sillas, pasando por alfombras hasta copas de vino. Si bien la gama de productos es relativamente amplia, rápidamente nos damos cuenta de que hay un tema común a todos: la influencia de viajar.

Buscar joyas ocultas en callejuelas

El trabajo de Herkner rebosa momentos. Las fotografías de viajes impregnan su porfolio, en el que sus experiencias se traducen en formas nuevas y concretas. Las escarpadas costas de Salento, los coloridos patrones de las hamacas en Colombia, las técnicas tradicionales de vidrio soplado en Véneto, el plumaje de las aves del oeste de África: sus diseños reflejan las vivas escenas de sus viajes dentro y fuera de su país.

En todos los lugares a los que viaja, Herkner se fija especialmente en la forma que tienen las personas de interactuar con los materiales. El toque de las manos humanas está presente en muchas de sus piezas. A menudo, estos elementos hechos a mano están conectados directamente con sus viajes. Se fija en la forma en que los artesanos curvan la teca, dan forma al mimbre, soplan el vidrio usando moldes de madera, pero, también, en la forma de cocinar, tocar música y trabajar de las personas. “Viajar es fantástico, y es un privilegio poder trabajar en otros países y culturas”, afirma Herkner. “Creo que estar en contacto con personas de todo el mundo es el mayor regalo, y una enorme fuerte de inspiración”.

Por supuesto, en un mundo cada vez más interconectado, a menudo, los elementos locales únicos desaparecen. Las calles principales crecen de forma cada vez más similar. “Las ciudades se van pareciendo cada vez más”, se lamenta Herkner, “porque tienen las mismas tiendas, lo cual es una pena”.

Esto no quiere decir que no se pueda seguir encontrando inspiración, simplemente quiere decir que las joyas están un poco más escondidas. “Siempre tienes que encontrar las calles pequeñas para dar con la esencia. Como pasaba con los LP en el pasado, algunas veces, la canción de la cara B de un disco era mejor que la canción principal de la cara A”.

Combinaciones curiosas y crecimiento rápido

El trabajo de Herkner sorprende a través de combinaciones creativas. No duda en mezclar materiales que raramente se combinan. En estas combinaciones encontramos un aspecto lúdico, una forma de revolucionar las expectativas de las personas. Puede que el mejor ejemplo de esta filosofía sea su mesa Bell, cuya sólida base está hecha de vidrio soplado, un material usualmente asociado a la fragilidad o a la delicadeza. El sofá Litos que Herkner diseño para Cappellini refleja el carácter brusco y escarpado de la costa de Salento, en forma de un mullido y cómodo sofá.

La temática de combinaciones curiosas no solo está presente en los diseños de Herkner. En su casa, tiene “un montón de piezas vintage, diseños de los años 60, algunos conocidos y otros no”. Entre estas pizas vintage “conocidas y desconocidas” se encuentran algunos productos más recientes, incluyendo algunos de sus propios diseños. Desde su sede en Offenbach, una ciudad que Herkner describe entre risas como “una ‘no’ gran capital elegante del diseño”, Herkner y su equipo diseñan productos que continuamente van cosechando reconocimiento internacional y prestigiosos premios.

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El estudio de Herkner ha crecido rápidamente. “[Cuando] comencé hace dieciséis años, en realidad, hacía bocetos de mis primeros productos, como la mesa Bell, la mesa de cocina”, recuerda Herkner. “Estaba solo, ya sabes… ahora, somos ocho personas de China, Taiwán, Suiza, Francia… es decir, un equipo realmente internacional en Offenbach”. Herkner procura elogiar directamente a su equipo diciendo que “hay un equipo detrás; es realmente importante decirlo siempre. ¡No solo se trata de mí!”.

Por supuesto, a medida que el estudio continúa creciendo e incorporando más y más proyectos, el equipo también debe ampliarse. Herkner parece especialmente feliz de hablar de la nueva incorporación. “Este año, mi marido se incorporó a la empresa”, dice con una sonrisa. “Así que, ahora, somos una empresa familiar”.

Herkner y su equipo aspiran siempre a establecer colaboraciones a largo plazo. “Se trata de una relación… No queremos hacer solo un producto, queremos crecer juntos, queremos crear, que todos formemos parte del porfolio de la empresa”.

Sebastian Herkner combina materiales e ideas de forma sorprendente y divertida. Sus productos celebran el detalle humano. El proceso de diseño de Herkner va destilando escenas memorables de momentos humanos de todo el mundo, que resurgen nuevamente en forma de sillas, mesas, estampados y alfombras.

El porfolio de Herkner engloba toda la experimentación y el juego que cabe esperar de las caras B más salvajes. Su inspiración llega desde direcciones inesperadas y emerge de formas sorprendentes. Estos son tesoros encontrados en las callejuelas. Las canciones ocultas son, a menudo, las mejores y todos pueden encontrarlas: tan solo hay que saber dónde buscarlas.