29/11/2022 • Lectura de 3 minutos

La oficina como centro neurálgico

Los espacios de socialización ofrecen una mejor experiencia en la oficina por medio del contacto, la colaboración y la cultura corporativa

por Haworth, Inc.

Nuestra forma de trabajar ha cambiado —un paso evolutivo que se ha acelerado debido a los retos que planteó la pandemia—. El trabajo ya no se desarrolla en una sola ubicación, sino en un ecosistema integrado con tres tipos de espacios: la oficina, el hogar y terceros lugares.

Muchos de nosotros echamos de menos la oficina y el modo en que nos mantiene en contacto, especialmente por medio de nuestras culturas corporativas propias y la colaboración con nuestros compañeros. Para sustentar el nuevo modelo híbrido de trabajo presencial y remoto, es posible que los líderes de las organizaciones tengan que repensar la distribución de las plantas de modo que responda a los deseos de los empleados: poder disfrutar de la mejor experiencia laboral sea donde sea.

Un diseño del lugar de trabajo con sentido ofrece la combinación adecuada de espacios capaz de contribuir a que los empleados ofrezcan lo mejor de sí. Debe ofrecer una amplia variedad de opciones con cierto equilibrio entre espacios abiertos y cerrados a fin de permitir tanto el trabajo colaborativo como el que requiere más concentración. Al adoptar diversos estilos de trabajo y actividades, la creatividad y la innovación se desatan, lo que tiene como consecuencia un mayor grado de implicación de los trabajadores.

Obtén nuestra Guía para un Mejor Confort

Descubre los fundamentos básicos de la ergonomía y cómo elegir la silla adecuada puede ofrecer la comodidad y el apoyo que las personas necesitan para llevar a cabo su trabajo.

Destino para la cultura corporativa, el contacto y la colaboración

En el ecosistema Work From Anywhere, la oficina es el centro neurálgico: un destino para la cultura corporativa, el contacto y la colaboración. No hay duda de que los espacios colaborativos que presentan un crecimiento más rápido son los espacios de socialización, que son flexibles, compartidos y estimulantes, de modo que los usuarios pueden hacer una pausa, reunirse, relacionarse y descansar. Los diseños orientados al trabajo colaborativo contribuyen a crear un entorno donde los empleados se sientan valorados por sus puntos de vista únicos —y los espacios de socialización enriquecen su experiencia—.

Las zonas abiertas se pueden optimizar con una arquitectura fija e independiente, así como con una decoración natural. Incorporar en el interior lo exterior nos hace sentir mejor y conectar con la naturaleza, además de promover el bienestar. Las ventanas con acceso a la luz natural y las vistas del exterior nos ofrecen descanso y desconexión, mientras que las plantas, el agua y otros elementos biofílicos generan una sensación de calma y reducen el estrés.

Al añadir algunos espacios especiales para tareas que requieren altas dosis de concentración para los equipos (y aquellas personas que demandan una alternativa a trabajar en casa), se consigue ofrecer más privacidad, al tiempo que se fomenta una sensación de integración y conexión entre las personas, la empresa y la cultura corporativa. La incorporación de una serie de paneles, cabinas acústicas y estructuras arquitectónicas interiores flexibles permite crear espacios donde se reduzcan las distracciones acústicas y visuales no deseadas, de modo que los empleados puedan realizar su trabajo en un entorno abierto.

Por qué dejar que los empleados controlen su entorno

La creatividad se abre paso cuando las personas pueden controlar su espacio con un mobiliario flexible que favorezca el contacto y la interacción cara a cara. Diseñar cuidadosamente los espacios es importante para cambiar los comportamientos o adoptar una nueva cultura corporativa — más en concreto, para favorecer la agilidad de las personas que se reúnen —, ya sea para escuchar, confrontar ideas o socializar.

Los espacios de socialización favorecen las interacciones informales mediante las que se crean y se forjan las relaciones, que muchas personas han anhelado desde que la forma en que vivimos y trabajamos cambiase en los últimos años. Tomarse un descanso para socializar con los compañeros en un mobiliario cómodo incrementa el nivel de felicidad de las personas. Desde la iluminación hasta los accesorios, los espacios de socialización colaborativos ofrecen una mejor experiencia a todos, con una estética discreta y estimulante que promueve el bienestar y revitaliza el dinamismo de los equipos.

Etiquetas: