28/02/2023 • Lectura de 6 minutos

Una historia sobre el ruido

El ruido es el principal problema en el trabajo. Te explicamos cómo resolverlo.

Actualmente, la acústica constituye uno de los problemas más apremiantes en el espacio de trabajo. Según Leesman, el 33 % de los trabajadores no están satisfechos con los niveles de ruido que hay en sus oficinas. La campaña de acústica de Haworth ofrece recursos que ayudan, incluyendo la Guía de diseño acústico recientemente actualizada. 

¿Cómo surgió este asunto, y cómo definimos un espacio de trabajo acústicamente sano? 

En este capítulo especial sobre acústica, Carole Crosnier comienza examinando los orígenes de este tema desde una perspectiva general. En la segunda parte, Alex Przybyla resume cómo los sistemas de clasificación actuales contemplan la acústica como parte de un espacio de trabajo demostrablemente saludable.

 

La evolución del ruido: la aparición de la vida en los espacios interiores

Creemos que el volumen del ruido ambiental ha ido aumentando a lo largo de los siglos. Sin embargo, nuestra tolerancia al ruido también ha cambiado. El ruido siempre ha estado presente en la vida de los seres humanos. 

Hace millones de años, nuestros sentidos se desarrollaron para adaptarse a un ambiente exterior. Hoy en día, pasamos el 90 % del tiempo en espacios interiores. Si echamos la vista atrás, no llevamos tanto tiempo trabajando en espacios interiores. Hasta la Revolución Industrial y la invención de la iluminación artificial, el trabajo se llevaba a cabo en espacios exteriores. Nuestros sentidos no han tenido tiempo de adaptarse al ambiente interior.

Cuando el ruido no era un problema

Hasta principios del siglo XIX, los relinchos de los caballos y el sonido de sus cascos en los adoquines, mezclándose con los gritos de los mercaderes de la ciudad, el repique de las campanas de las iglesias o los graznidos de los animales en el campo no se percibían como sonidos agresivos. Antes de la existencia del reloj y del GPS, estos sonidos eran fundamentales para marcar el espacio y el tiempo. 

Una nueva percepción del ruido ​​

El siglo XIX marcó un punto de inflexión. Como sociedad modernizada, la ciudad cambió, junto con sus sonidos. Los periódicos sustituyeron a los antiguos pregoneros, los mataderos abandonaron los centros urbanos y las ciudades se reestructuraron, diluyendo y estandarizando el ruido.  

Cuando el ruido se volvió insoportable

La industrialización trajo consigo nuevos sonidos de máquinas y motores. ​

La relación con el ruido también cambió. La higiene y la calma se convirtieron en las nuevas normas, y el ruido se transformó en un indicador social. Las élites comenzaron a bajar la voz y a hablar suavemente. Los miembros de la clase alta rediseñaron sus hogares para respetar su necesidad de privacidad, creando habitaciones para los niños, por ejemplo. Incluso los ruidos de las calles se volvieron enemigos. Los miembros de la clase alta querían eliminar los sonidos de la ciudad que consideraban insoportables. ​

Los sonidos del progreso

En el siglo XX, el auge de la economía de servicios hizo su contribución, con el ruido de los teclados, las impresoras, los teléfonos y las conversaciones en los amplios espacios abiertos. ​

Escapar del ruido

En la segunda mitad del siglo XX, las actividades de ocio se desarrollaron, acentuando la búsqueda de calma entre una población cada vez más urbana. Sin embargo, los nuevos sonidos de martillos hidráulicos o de la televisión de los vecinos eran molestos. 

El silencio es oro

En la actualidad, luchar contra la contaminación acústica se ha convertido en una batalla diaria. Las casas están insonorizadas y las personas compran cascos aislantes para trabajar en espacios abiertos. ​

Tiempo de silencio, tiempo de calidad

En los últimos veinte años, el ruido digital se ha sumado al bullicio ambiental. Siempre conectados, estamos rodeados por ruidos en todas partes. ¿Deberíamos evitar el ruido a toda costa? No se sabe. El escritor estadounidense George Foy, autor de Zero Decibels, se fue de Nueva York buscando el silencio absoluto. Al fin lo encontró en una sala totalmente sorda, donde no pudo estar durante más de una hora. “No hay nadie que desee realmente el silencio absoluto”, concluye. “De vez en cuando, debemos asegurarnos de darnos momentos de silencio para escapar del ruido que nos rodea”. Sin embargo, debemos tener la oportunidad de hacerlo.

El confort acústico es un elemento esencial en la calidad de vida en el trabajo

Sin embargo, a pesar de que las oficinas pueden ser ruidosas, el malestar percibido no se debe principalmente a los niveles de decibelios, como ocurre en las obras o en las cafeterías de las escuelas. 

Más bien deberíamos referirnos a la experiencia de los empleados en la oficina como un paisaje sonoro o un viaje acústico. Las percepción del sonido como contaminación en espacios abiertos se relaciona con el hecho de que esos espacios no se han diseñado para las personas.

 

La molestia se debe a un uso contradictorio de la oficina, dado que el ruido se sitúa en la intersección entre la esfera pública y la privada. Si podemos irnos a otra sala que se adapte mejor a nuestras necesidades en un momento determinado, no nos sentiremos molestos. 

Equilibra tu acústica

Gestionar la acústica en los espacios híbridos es difícil. El equipo de Haworth y nuestros socios estamos aquí para ayudar.

Al aumentar la contaminación acústica, la investigación sobre los efectos negativos del ruido en la salud también lo ha hecho. La Organización Mundial de la Salud describe el ruido como "una amenaza subestimada que puede provocar una serie de problemas de salud a corto y largo plazo", incluyendo “un menor rendimiento laboral y escolar”. 

La mayoría de los empleados no están satisfechos con el rendimiento acústico de sus espacios de trabajo [Leesman, 2022]. Unos niveles de ruido inadecuados pueden hacer caer la productividad. Esta pérdida de productividad es evidente tanto en el trabajo individual como en el colaborativo. La evidencia es clara: las personas necesitan ambientes con una acústica equilibrada para poder dar lo mejor de sí mismas en el trabajo. 

Más abajo, veremos los requisitos acústicos de WELL y LEED para hacernos una idea general de cómo los principales sistemas de certificación abordan este problema. Al mismo tiempo, ten en cuenta que no existe una solución universal que funcione para todos. Es como seleccionar una emisora de radio en un coche en el que van varias personas. ¡No a todo el mundo le gusta lo mismo! Los espacios de trabajo más eficientes ofrecen una variedad de entornos ajustados a distintas frecuencias. Con una buena gama de entornos, la mayoría de las personas encontrarán un lugar que se adapte a su estilo de trabajo y a sus preferencias acústicas de forma efectiva.

Los requisitos acústicos en las principales plataformas de certificación  

Las principales plataformas de certificación de interiores reconocen esta necesidad de una buena acústica en los espacios interiores sanos. Los sistemas de evaluación LEED y WELL incluyen la acústica. Si bien no existe una solución acústica universal, la gama acústica de Haworth te ofrece una cuidadosa combinación de productos que te hará ganar puntos en estos sistemas de evaluación. Y, lo más importante, estas medidas acústicas conseguirán que las personas que trabajan en tu espacio de trabajo sean más felices. Asegúrate de ponerte en contacto con una persona especializada en estos sistemas de evaluación para encontrar la solución adecuada para tu espacio de trabajo.  

La acústica en WELL

WELL contempla el rendimiento acústico como una de sus siete áreas de acción. Limitar el ruido ambiental es la primera área de acción en la categoría de rendimiento acústico de WELL. Desde la perspectiva de los productos, los niveles de ruido ambiental pueden atenuarse reduciendo el tiempo de reverberación y acotando las conversaciones ruidosas para que el sonido no se propague. El tiempo de reverberación puede gestionarse incorporando productos absorbentes, como asientos tapizados, pufs de espuma y jardineras absorbentes, que ofrecen el beneficio adicional de aportar biofilia a los espacios. Con respecto a acotar espacios, se pueden añadir cabinas para llamadas o para reuniones de equipos para garantizar que el sonido de las conversaciones se contenga. 

La gama acústica de Haworth incluye productos con capacidad de absorción para gestionar el tiempo de reverberación y cabinas para hacer llamadas para acotar el sonido.

 

 

Acústica en LEED 

LEED contempla el rendimiento acústico como uno de los elementos principales de su categoría Calidad ambiental interior. LEED ofrece varias soluciones para abordar la acústica de los espacios. Una vía se centra en los tiempos de reverberación y proporciona objetivos para distintos tipos de espacios, incluyendo las oficinas abiertas. El tiempo de reverberación en las oficinas abiertas puede abordarse mediante asientos tapizados, jardineras absorbentes, separadores acústicos, alfombras y tratamientos de techos.   

La gama acústica de Haworth incluye productos con capacidad de absorción para gestionar el tiempo de reverberación y cabinas para hacer llamadas para acotar el sonido.

Obtener nuestra Guía de diseño acústico

Encuentra inspiración, tendencias, reflexiones y consejos para espacios de oficina con una acústica equilibrada en nuestra Guía de diseño acústico.

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