Caso de estudio EPM Business Group

EPM Business Group, una empresa de servicios públicos con sede central en Medellín, Colombia, y oficinas en Centroamérica, Estados Unidos y Europa, presta servicios que facilitan la vida a más de 13 millones de personas.

EPM deseaba aprovechar el nuevo diseño de su emblemático edificio de 15 plantas para transformar su cultura corporativa: de una basada en la toma de decisiones jerárquica a otra que fomentase la mejora continua y una experiencia superior para el cliente. El equipo de proyectos, que presume de sus 4000 empleados como el mayor activo de EPM, remodeló el diseño para centrarlo en las personas, a fin propiciar el bienestar y el rendimiento a través de espacios que fomentasen la colaboración y aportasen valor a sus prácticas empresariales.

Ubicación

Medellín, Colombia

Especificaciones del proyecto

Más de 464 m2. Concepto de oficinas abiertas de 15 plantas

"En cierto sentido, el edificio era excesivamente simétrico, queríamos romper este efecto ligeramente… Es una construcción con un espacio muy grande. ¿Cómo podíamos crear un lugar que permitiera descubrir nuevas oportunidades de trabajo, socialización y colaboración entre empleados?” Andrea Sanchez, Directora de Studio Sur

EPM Business Group, una empresa de servicios públicos con sede central en Medellín, Colombia, y con oficinas en Centroamérica, Estados Unidos y Europa, presta servicios que facilitan la vida a más de 13 millones de personas.

EPM deseaba aprovechar el nuevo diseño de su emblemático edificio de 15 plantas para transformar su cultura corporativa: de una basada en la toma de decisiones jerárquica a otra que fomentase la mejora continua y una experiencia superior para el cliente. El equipo de proyectos, que presume de sus 4000 empleados como el mayor activo de EPM, remodeló el diseño para centrarlo en las personas, a fin propiciar el bienestar y el rendimiento a través de espacios que fomentasen la colaboración y aportasen valor a sus prácticas empresariales.

El edificio, con una antigüedad de 20 años y una capacidad para 4000 empleados, no fomentaba la colaboración, la conectividad ni la versatilidad.

Existía una distancia considerable entre los puestos directivos y sus equipos debido a las limitaciones físicas del edificio.  El trabajo colaborativo se producía principalmente en reuniones formales programadas a puerta cerrada o en cubículos. Este tipo de entornos cerrados suponía una limitación a la hora de reunirse y relacionarse con los demás, incluso para aquellos que perteneciesen al mismo departamento.

Un cambio de cultura corporativa y un modelo con miras al futuro

El edificio, con una antigüedad de 20 años y una capacidad para 4000 empleados, no proporcionaba soporte a la colaboración, la conectividad ni la versatilidad. Existía una distancia considerable entre los puestos directivos y sus equipos debido a las restricciones físicas del edificio. El trabajo colaborativo se producía principalmente en reuniones formales programadas a puerta cerrada o en cubículos. Este tipo de entornos cerrados suponía una limitación a la hora de reunirse y relacionarse con los demás, incluso para aquellos que perteneciesen al mismo departamento.

“Hemos pasado de ser una empresa local a ser una empresa multinacional”, afirmó Horacio Valencia, Responsable del Departamento de Diseño de Arquitectura, que añadió: “De hecho, todo el programa de EPM se orientó a un nuevo modelo de trabajo o estructura organizativa. Nos preguntamos a qué necesidades debía responder el espacio de trabajo, ya que no podían ser las mismas que hace 20 años, sino que tenían que adecuarse a la visión de una empresa multinacional”.

El equipo de arquitectura de EPM lideró y trabajo codo con codo con el equipo de investigación de Haworth y Studio Sur para crear un espacio piloto en torno a estos objetivos clave:

• Transformar la cultura corporativa de una estructura jerárquica a un modelo más eficaz y creativo.
• Fomentar la colaboración para impulsar la innovación y mejorar los resultados.
• Analizar los posibles efectos de un espacio nuevo en la eficiencia de los empleados.

En última instancia, estas metas permitirían a EPM captar y retener mejor al personal con más talento, permitir una toma de decisiones más rápida y aumentar la transferencia de conocimientos. Se medirían los resultados para evaluar cómo el bienestar y el estado de los empleados influyen en su implicación y su rendimiento. El proyecto haría uso también de los activos existentes y maximizaría el espacio para respaldar el esfuerzo en materia de sostenibilidad, mantener la flexibilidad de los espacios y reducir los costes operativos.

Diseño basado en la investigación

EPM colaboró con Haworth para llevar a cabo un análisis de diagnóstico y recopilar información para identificar los problemas que afectan al rendimiento humano, organizativo y de las instalaciones. Esta investigación sienta las bases del enfoque orgánico Organic Workspace® que Haworth aplica a la planificación del espacio. El equipo de EPM, como clientes y como socios, colaboró desde el principio de la fase de diagnóstico para analizar la cultura corporativa actual y definir la del futuro. “La participación fue un aspecto clave desde el principio”, afirma Diego Salazar, Director de Comunicación Corporativa, y prosigue: “Nos permitió trabajar con las personas en el proyecto piloto, avanzar a partir de sus aportaciones y conocer sus impresiones sobre los aspectos clave que podríamos mejorar”.