25/05/2021 • Lectura de 4 minutos

Vuelta de los empleados al espacio de trabajo

Cómo superar los temores

por Haworth, Inc.

¿Quién podía predecir hace un año —cuando los directivos empresariales ayudaron a los empleados a adaptarse al cambio de trabajar desde casa— que el siguiente gran desafío sería la vuelta del personal al espacio de trabajo? Este es exactamente el reto al que se enfrentan muchos empleados hoy.

La principal de las razones por las que la gente teme volver a la oficina está relacionada con la salud y la seguridad. Además, a muchas personas les gusta la flexibilidad de trabajar desde casa y no tener que desplazarse. Para que los empleados vuelvan al espacio de trabajo, los directivos han de hacer dos cosas: abordar los temores y continuar ofreciendo flexibilidad.

Abordar los temores de los empleados
Además de los protocolos de limpieza y distanciamiento físico, los empleados deben tener en cuenta los aspectos emocionales asociados a la vuelta al trabajo.

A la mayoría de los empleados les preocupa que volver al trabajo ponga en riesgo su salud y su seguridad. En un estudio realizado por Envoy, dos tercios de los encuestados reconocen este temor. Cuando Envoy analizó los datos, detectaron que “la preocupación es incluso más acusada entre las personas de color, con un 78 %, y los empleados de la generación Z (personas de menos de 25 años), con un 75 %”.

Una comunicación frecuente, transparente y sincera puede contribuir a reducir la ansiedad de los empleados en cuanto a la vuelta al espacio de trabajo. Incluso si aún no se han decidido finalmente cuestiones como las fechas de reincorporación o quiénes tendrán que acudir a la oficina, comunica a los trabajadores los asuntos que se están considerando. Recibir información limitada es mejor que no recibir ninguna información, ya que permite a los empleados saber que las cuestiones que les preocupan las está teniendo en cuenta.

Es importante ser consciente de que, aunque la pandemia ha afectado a todo el mundo, cada uno de nosotros se ha visto afectado de una forma distinta. Algunas personas padecen trastornos de salud que les exponen a mayores riesgos si se contagian del coronavirus, mientras que otros tienen que responsabilizarse de ciertos cuidados que pueden complicar la vuelta a la oficina. Las empresas tienen que mostrar delicadeza y abordar las conversaciones sobre la vuelta al espacio de trabajo con empatía.

Además, deben responder a las preguntas a medida que surjan. Por ejemplo, puede que aún no esté claro cómo va a pasar a trabajar su equipo de nuevo en la oficina. Comunica a tu equipo que estás analizando las opciones. Incluso si no tienes respuestas, tu receptibidad contribuirá a crear confianza.

Las conversaciones bilaterales sobre cuestiones que pueden provocar ansiedad ofrecen a los empleados la posibilidad de expresar sus preocupaciones. Además de hacer sentir más seguros a los empleados, y hacerles saber que se les escucha y se les comprende, las conversaciones permiten a los directivos identificar posibles problemas y soluciones. A largo plazo, un diálogo abierto y sano entre jefes y empleados refuerza la cultura corporativa, desarrolla la lealtad y contribuye a una mayor implicación de los empleados.

Continuar ofreciendo flexibilidad
Volver al trabajo como era antes de la crisis de la pandemia no es una opción para las empresas que desean retener y atraer personas de talento. El modelo Work From Anywhere (Trabajar desde cualquier parte) ha cobrado tanta importancia que la gente está dispuesta a dejar su trabajo si no se les permite trabajar desde casa al menos a tiempo parcial. Diversos estudios realizados en los últimos cuatro meses indican un porcentaje de personas dispuestas a irse a cambio de un modelo de trabajo híbrido de un 26 % a un 47 %.

Asimismo, de los 800 empleados encuestados por Mercer, una consultora de prestaciones laborales y recursos humanos, el 94 % sostenía que la productividad era la misma o superior a la de antes de la pandemia, incluso con los empleados trabajando en remoto.

En pocas palabras, las empresas sin un ecosistema que permita a los empleados trabajar con fluidez en la oficina, en casa o en terceros lugares se arriesgan a perderlos. Los lugares de trabajo poco flexibles también supondrán una traba a la hora de competir por nuevos talentos frente a empresas que sí permitan a los empleados trabajar desde cualquier parte.   

Ten en cuenta que, al igual que cada persona vive la pandemia de una forma distinta, su visión acerca de la vuelta al espacio de trabajo también variará. Algunas agradecen la oportunidad y tienen ganas de volver a estar en contacto con sus compañeros y clientes en persona. A otras les preocupa la salud: la suya propia o la de personas a las que cuidan. A otras les encanta cómo trabajar desde casa les permite pasar más tiempo con sus familias. Ofrecer a las personas el control sobre las decisiones puede contribuir a facilitar la transición del teletrabajo al modelo de trabajar desde cualquier parte.

“Las empresas pueden crear un entorno favorable animando a los empleados a tomar el control de las decisiones sobre dónde y cuándo trabajan”, aconseja la Asociación Americana de Psicología, que añade: “Se puede tener en cuenta si el empleado puede continuar trabajando en remoto o establecer su propio horario laboral. Las empresas pueden también plantearse ofrecer un horario flexible específico, más allá del almuerzo, que tenga en cuenta actividades en exteriores, el ocio o el ejercicio. Este tiempo adicional puede ser una estrategia de resiliencia que ayude a las personas a recargar energías y pasar del teletrabajo al trabajo en la oficina”.

Una transformación del espacio de trabajo en curso
A medida que el espacio de trabajo se transforma ante nosotros, muchas empresas evalúan cómo y dónde se lleva a cabo el trabajo. De acuerdo con un miembro de la asociación de pequeñas empresas de Míchigan Small Business Association of Michigan, muchos desean que la oficina sea un hogar lejos del hogar, con lo que están construyendo más espacios de reunión, para hacer corrillos o darse un respiro. Asimismo, hay un movimiento significativo en pos de equipar a los empleados que trabajan desde casa con sillas ergonómicas y mesas de altura ajustable que promuevan el bienestar físico y mejoren la productividad. En ambos casos, las empresas ya no se basan en soluciones iguales para todos.

En adelante, la flexibilidad al servicio de las empresas y sus empleados será la clave para facilitar el retorno al espacio de trabajo. 

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