i-BP (del francés Informatique Banque Populaire), una filial de Banques Populaires y Groupe BPCE, es responsable del desarrollo de TI de once sistemas informáticos regionales de Banques Populaires. i-BP opera en Francia en seis ubicaciones: París, Saint-Quentin en Yvelines, Toulouse, Nantes, Lille y Dijon.
Nantes, Francia
Recursos
“El edificio no es una mera construcción, es el alma de la empresa. Debe reflejar nuestra forma ágil y colaborativa de trabajar.”
Responsable de Sistemas Informáticos de Banque Populaire
Las nuevas oficinas de Informatique Banque Populaire (i-BP) en el edificio de Naonys en Saint-Herblain constituyen la cuarta fase de la reorganización de todas las sucursales de i-BP de Francia. El proyecto en su totalidad aloja a 1800 ocupantes (proveedores de servicios internos y externos) repartidos en seis ubicaciones (casi 65.000 m²). Después de Toulouse, París y Saint-Quentin en Yvelines, el equipo de Dirección de Transformación ha implementado ya su nueva visión de espacio de trabajo colaborativo y dinámico, denominado MultiSpace, en el edificio de 12.000 m².
Eso significa decir adiós a los despachos para dar la bienvenida a espacios abiertos adaptados a las necesidades de todas las personas, donde el modelo de trabajo basado en actividades ofrece a todo el mundo la posibilidad de elegir su entorno de trabajo. Diversos grupos de “embajadores” han estado trabajando durante un año y medio con Hugues Joncquel, Director del Departamento de Transformación, para desarrollar nuevas ideas de diseño y definir una identidad para cada espacio. En Saint-Herblain, cada planta tiene un tema propio —el mar, la arquitectura, el cine, etc.— y emplea para ello colores, fotografías y elementos decorativos específicos. La “legibilidad” de los espacios se consigue por medio de configuraciones fáciles de entender, donde los diversos usos del espacio están claros.
La comodidad acústica es clave
Unos 850 puestos de trabajo dan acogen a los 700 empleados de las instalaciones, así como a los colaboradores externos de i-BP. Los espacios de trabajo se estructuran en “apartamentos de proyectos” para un total de 10 a 12 personas, en los que se utilizan elementos de compartimentación móviles para evitar que los empleados se sientan perdidos en un área de gran extensión.
La acústica se ha abordado de manera global, con elementos fonoabsorbentes en techo, paredes y suelos. El uso inteligente de los elementos de compartimentación, el mobiliario y los materiales contribuye de manera significativa a mejorar los espacios tanto en términos de estética como de acústica. Se ha prestado una atención especial a la ergonomía de los puestos de trabajo y el equipamiento.
Excepto por la plantilla temporal externa que trabaja en oficinas flexibles, todos los empleados de i-BP tienen asignado un puesto de trabajo y una solución de archivo personal que les permite concentrarse en su trabajo.
La luz natural y los colores contribuyen al bienestar.
Los espacios cuentan con la ventaja de una bonita iluminación natural que inunda todo el entorno para ofrecer una mayor sensación de claridad entre los puestos de trabajo individuales y los espacios colaborativos. Los paneles Drift garantizan la privacidad visual, además de aportar un acento de color alegre y dinámico.
Aquí, la importancia de la luz natural para el bienestar de los empleados, así como el efecto del color en el ambiente y la conducta, muestran todo su significado.
Es vital promover la colaboración y el intercambio de ideas.
Por un lado, cabinas telefónicas y otros espacios cerrados de tamaño reducido permiten mantener conversaciones privadas. Por otro, hay disponibles muchos espacios colaborativos en las tres plantas: salas de reuniones, salones de creatividad, un ágora, espacios lounge, etc. Cada uno de estos espacios cuenta con un mobiliario cómodo para desarrollar la actividad a la que está dedicado.
“Uno de los mayores desafíos del proyecto es invitar a los empleados a utilizar todos los espacios nuevos que se ofrecen. Hemos hecho numerosos llamamientos para fomentar una mayor movilidad en el edificio”, explica Hugues Joncquel, y añade:
“El análisis del grado de ocupación de los espacios reservables es el siguiente reto que debemos afrontar para desarrollar y mejorar la distribución de nuestras instalaciones”.